El Contable Curioso

17 de noviembre de 2012

Cuidado, que tengo información privilegiada

Tengo información privilegiada de que el precio de la vivienda va a subir a partir del 3º trimestre de 2013... bueno yo no, el amigo del jefe de un pariente lejano mío. Y no es que este amigo del jefe de este familiar mío, al que yo no tengo el gusto de conocer personalmente, sea un gurú de la economía pero si lo afirma seguro que sus motivos tendrá. Yo por si acaso, viendo el panorama actual, no me lo creo mucho. Esta semana el SAREB ya es una realidad, sí, sí, y se van a destinar (en principio) 45 mil millones de euros en comprar toda una serie de urbanizaciones en lugares la mar de pintorescos y absurdos que los bancos no han conseguido vender pero sí que en su día se atrevieron a financiar. Pero no hay que preocuparse, nuestros representantes en el gobierno afirman que saldremos de la crisis y que el "banco malo" tendrá una rentabilidad asegurada de entorno un 15%... claro, el mismo gobierno que hace unos meses tenía un brote psicótico de brotes verdes y que a fecha de hoy ha incumplido el 70% de su programa electoral, pero si lo dicen, sus razones tendrán... Ahora no me extraña que 68 de los 245 asesores del gobierno no tengan ni siquiera el graduado escolar.

Quizá el amigo del jefe que le dijo a mi tío segundo que el precio de la vivienda iba a subir mientras se tomaban unas cañas en la barra un bar tenga la misma credibilidad que más de un ministro de nuestro gobierno.

13 de noviembre de 2012

Se acabó la crisis: Nuestro Senado ya tiene página web.



Esta mañana juro que pensé que me había levantado en un 28 de diciembre, y es que tenía un buen motivo para pensarlo al leer la siguiente noticia en Las Provincias.

No es que me haya extrañado que hayan hackeado dicha página, pues si hubiera sido ese el caso lo entendería pues todo quedaría en un caso anecdótico y engrosaría el listín de páginas víctimas de las acciones de cerebros del código. Pero no... El motivo de mi enfado es que, habiendo costado la friolera de 437.000 euros, el origen de este sabotaje informático radica en un fallo en la programación que permite que cualquiera pueda añadir texto en la página.

Claro queda que todos nos podemos equivocar, pero señores, en una página que ha costado tal despropósito de dinero, errores así no se deberían tolerar... ¿Acaso nos hemos vuelto locos al aprobar este gasto que desde mi punto de vista es totalmente innecesario?

 Mientras los españoles nos apretamos el cinturón y vemos mermada nuestra calidad de vida, estos señores lapidan dinero público en una superflua página sobre una institución superflua (valga la redundancia).
 ¿No hubiera sido mejor destinar este dinero público y que sale de nuestros bolsillos a algo productivo? Es una desfachatez que mientras nuestros policías, bomberos o personal sanitario tengan que renunciar a su paga extra, se tire el dinero en este despropósito.

No cuestiono que el procedimiento de adjudicación de oferta pública se haya llevado de forma correcta, ni que tampoco que detrás del coste de creación de la página estén ingentes horas de trabajo que justifiquen tal cantidad de dinero, ni siquiera me siento crispado porque la página se haya publicado con un error en su código... Lo que es intolerable es que se haya aprobado este proyecto en medio de la actual situación de reducción de gasto público que vivimos. ¿Con que cara nos anunciarán la próxima reforma subida de impuesto o recortes en prestaciones sociales?

12 de noviembre de 2012

Indignado

Lamentable me parece que tengan que ocurrir casos tan dramáticos como los vividos en Barakaldo o Granada para que nuestros dirigentes se den cuenta de que algo no funciona en el actual proceder de los desahucios.

Desde el año 2007 hasta junio de 2012 se han producido 396.651ejecuciones hipotecarias, y la cifra va preocupantemente en aumento. Quizás la culpa la tuviesen los ciudadanos por comprar una vivienda cuando realmente ésta no estaba a su alcance, o de los bancos y péritos por conceder dichas operaciones de préstamo a un valor superior 100% de la tasación cuando ahora dicho valor resulta que dista mucho del calculado años atrás... o quizá la culpa sea de los póliticos por ser espectadores impasibles del pánorama que vivimos. En cualquier caso, parece lógico que al menos parte se tuviera que responsabilizar a los mangantes, quiero decir, magnates de los bancos que concedieron préstamos a diestro y siniestro como si no hubiera mañana, porque si una empresa privada realiza una estrategia que no acaba funcionando y si además es gestionada de manera pésima, es muy probable que entre en suspensión de pagos y se pidan responsabilidades a sus administradores... pero claro, dejar caer un banco o una caja de ahorros resulta imposible de pensar, ¿o quizás no tanto?

Cierto que la solución es díficil y requiere un estudio minucioso de cada caso particular de impago, pues si se aprueba la dación en pago de forma universal podría suceder que muchos no estuvieran dispuestos a hacer frente una deuda por un bien cuyo valor sea inferior a la deuda viva que se tiene vigente. Pero no por ello se debe permitir que miles de familias con escasos recursos se queden deshauciadas por no poder pagar algo tan básico como una vivienda.

Buscar culpables no nos aportará nada, pues sabemos que los verdaderos culpables se irán siempre de rositas, porque quien dijo que la banca (y los de alrededor) siempre gana no se equivocaba.

Atrás quedaron los tiempos que nos querían hacer creer que pagar por un alquiler era tirar el dinero. Ya no es tiempo de lamentaciones. Es hora de buscar soluciones.

6 de noviembre de 2012

"Banco Malo": ¿banco bueno?



La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) o el “Banco Malo” como lo llaman muchos parece ser que verá la luz el viernes de la semana próxima, mediante su correspondiente Real Decreto.

Este macro entre inmobiliario-financiero será,  según nuestros gobernantes,  la panacea a los problemas que acusa nuestro sector bancario fruto de una codicia y avaricia desmedida.  Yo por desgracia, a diferencia de los que nos representan, me considero un tanto escéptico de las bondades del “Banco Malo” que incluso en su nombre (Malo) ya no presagia nada bueno. 

El Banco Malo, que no es banco ni tampoco necesariamente malvado, se va a encargar de comprar, a un precio descontado, todo el ladrillo que los bancos no han podido colocar a día de hoy y que supere la nada despreciable cantidad de 100.000 euros. El descuento medio será de alrededor de un 63% (dependiendo si son pisos nuevos, promociones en curso o el más depreciado de todos, suelo) y será este descuento la penalización que deberán soportar las entidades en compensación del rescate recibido.  Posteriormente, la jugarreta que se seguirá  es vender al público todos estos activos tóxicos a un precio intermedio entre el de su “valoración” y el precio por el que lo compró la SAREB. 

El coste por el que saldrá esta estrategia  maestra que propone el gobierno, será en un principio por 45.000 millones de euros provenientes en su mayoría del FROB pero se podrán ampliar hasta un máximo de 90.000 millones de euros.

Las dudas son muchas, pues el precio de la vivienda no deja de caer y aunque los analistas y los expertos nos aseguran que es ahora el momento ideal de comprar porque los precios ya no pueden bajar más, esto no es lo que nos muestran las estadísticas que trimestre tras trimestre muestran como en la mayor parte del país los precios descienden de forma continua, más si cabe en las zonas costeras de levante donde la construcción de vivienda residencial y promociones ahora sin finalizar se expandieron sin control durante la burbuja inmobiliaria. Si a la bajada de precios le unimos que en un país donde la tasa de paro es desproporcionada lo último que se piensa es en comprar casas, es probable que la rentabilidad de las operaciones del SAREB quede en entredicho. 

Otro posible efecto que se podría dar, es que como cabe suponer, mantener un stock en la recamara de promociones a medio acabar genera un coste, un coste excesivo y prolongado pues no cabe olvidar que SAREB posee un plazo de quince años para vender su stock y que venderá de forma paulatina para evitar una caída aún más brusca de los precios, por lo que como lo ocurrido en Irlanda, se podría decidir por demoler muchas de estas viviendas construidas (o casi) durante la burbuja inmobiliaria.

En todo caso, la rentabilidad del Banco Malo se verá durante el funcionamiento del mismo, pero las dudas a día de hoy y conforme esta el panorama económico son a mi juicio demasiadas. El tiempo lo dirá.